A diferencia de Ciudad de Panamá, una ciudad completamente internacionalizada, plagada de residentes, empresas e intereses extranjeros, las regiones de Panamá sí están tendiendo a mantener, buscar y rescatar las tradiciones culturales autóctonas.
Este es el caso de dos organizaciones más que he visitado la semana pasada, dos iniciativas estupendas que merece la pena conocer: La Escuelita del Ritmo en Portobelo y Escuela Nacional de Música Popular de Los Santos.
Para no extenderme demasiado con las explicaciones y descripciones, incluiré links a diversas fuentes que recomiendo consultar para tener una idea más rica de los lugares y actividades que se realizan en las mismas.
La Escuelita del Ritmo, Portobelo
Surge en Portobelo, uno de los puertos más importantes de salida de riquezas de Nueva Granada a España durante los siglos XVI a XVIII. Cristóbal Colón descubrió la bahía en 1502, de ahí el nombre actual de la región, y la ciudad fue fundada a finales del s.XVI y se hizo famosa por sus grandes ferias comerciales, que atrajeron a piratas y corsarios como Francis Drake, que falleció en estas tierras. Desde el principio, empezaron a llegar negros esclavos de África Occidental, especialmente del Congo, para trabajar en las plantaciones de Panamá y, aunque les obligaron a aprender todas las manifestaciones religiosas traídas de España, como las novenas, el Corpus Christi, las procesiones de los santos o la Semana Santa, se resistieron a perder sus propias tradiciones.
En este contexto, nació la Fundación Bahía de Portobelo, una iniciativa privada que promueve el desarrollo económico, social y cultural de la región, y cuyo proyecto principal es la Escuelita del Ritmo como medio de influir en la sociedad poco a poco a través de los más jóvenes e incidir en las principales problemáticas: la falta de educación y la pérdida de identidad debido a la rápida influencia de la internacionalización de Panamá.
Se empezó a consolidar hace tres años con la llegada de Rui Dinis, administrador de empresas y músico autodidacta de origen portugués que se ha involucrado del todo en las actividades de la escuela y la fundación, y gracias a sus gestiones, la Escuelita ha realizado en este tiempo múltiples actividades creativas y enriquecedoras, además de las clases semanales de instrumento, danza o coro.
Entre estas actividades, la mayoría tienen que ver con el rescate y potenciación de la cultura tradicional: talleres de raíces, Festival de Diablos, Festival de la Pollera Congo, juegos tradicionales, taller de tambor congo con Nicanor, el curandero y constructor de tambores tradicionales de Portobelo, taller de canto tradicional, etc.
Y otras actividades se han realizado gracias a la colaboración de organizaciones como Movement Exchange, Cambio Creativo, Beat Making Lab, o la Fundación Danilo Pérez, que les escogieron para realizar sus proyectos.
De una de estas colaboraciones, precisamente, salió una mezcla muy buena de tradición y tendencias actuales, que demuestra cómo se pueden conjugar ambos elementos sin sobreponerse uno al otro, sino enriqueciéndose y dando valor e importancia a la cultura existente.
Para entender el vídeo, es importante explicar que la tradición de los diablos proviene de la cultura congo.
Los esclavos y los negros acostumbraban a reunirse en sus palenques, donde danzaban, jugaban y satirizaban al blanco opresor, por el cual sentían odio y rencor, siendo la música un medio de desahogo, pero también de nostalgia por sus raíces. También era una manera de burlarse de la estructura eclesiástica de la época, que les decía que si no obedecían al amo, se los llevaba el diablo (Wikipedia).
Este documental explica claramente la tradición de los Congos y su representación cada dos años, en el Festival de Diablos: http://m.youtube.com/watch?v=iB6RkG9UFhk
Escuela Nacional de Música Popular de Los Santos
Las mejores iniciativas siempre surgen gracias a una persona clave, que es consciente de una necesidad y que en vez de adaptarse a la situación según la encuentra, busca la mejor manera de crear lo que todavía no existe.
Este es el caso de Arístides Burgos, un especialista en Patrimonio Cultural que, valorando la riqueza del folklore de la península de Azuero, y apoyándose en la Escuela Nacional de Folklore de Villa de Los Santos, creada en 1988, de la que es actual director, vio la necesidad de tener un cuerpo de baile y de música profesionales que pusieran en práctica lo estudiado.
Por un lado, creó la Asociación de rescate de danzas «Miguel Leguízamo»; por otro, lleva dos años peleándose por formalizar la Escuela de Música Popular para que sea reconocida por el INAC (Instituto Nacional de Cultura) y que se convierta en una enseñanza equivalente al Conservatorio de música, pero con especialidad en música popular. Los profesores seguirán siendo los músicos autodidactas de siempre, los más experimentados en el tema, pero se incluirán profesores de enseñanza formal para dar teoría de la música, solfeo y métodos de técnica instrumental, como es el caso de Marco Gallardo. Parece que ya les han aceptado la propuesta pero ahora tienen que empezar a implementar el programa pedagógico planteado.
De entre las tradiciones folclóricas más características está la celebración del Corpus Christi . Por supuesto, esta fue una fiesta religiosa llevada por los españoles en tiempos de la colonia, sin embargo, en la localidad se le impregnó un carácter popular, combinando la tradicional procesión con danzas y costumbres locales.
Y aquí, curiosamente, ¡se vuelve a utilizar la representación de diablos!
En aquella época, la iglesia católica utilizó teatros profanos en los templos de toda Europa para captar adeptos al cristianismo y de la misma manera se llevó a América y sin duda, se estableció en la Villa de Los Santos. En un principio se representaban dentro de la iglesia, más tarde se desplazaron a los atrios para que los pudiese observar más gente y finalmente, se representaron en la calle, se mezclaron con las tradiciones populares y se convirtieron en danzas y desfiles.
Al igual que el documental anterior, este ilustra y explica bastante bien las fiestas del Corpus Christi de Villa de Los Santos, normalmente celebradas en el mes de junio (para quien le entren ganas de ir)
Parte 1 – http://m.youtube.com/watch?v=XSbnzvpG6sM
Parte 2 – http://m.youtube.com/watch?v=25nMaXiIUNk
Por desgracia, esta vez no he coincidido con ninguna de estas festividades, pero las anoto para el futuro.
¡Algún día haré un recorrido de festival en festival!
Un placer conocer a gente entregada y emprendedora como Rui Dinis o Lourdes Gutiérrez en Portobelo, y Aristides Burgos y Marcos Gallardo en Villa de los Santos.
Aprovecho para agradecer a Marie y Christophe su gran hospitalidad y buena conversación en frenchspanglish, en Boquete.
Interesante como siempre çBeatriz. Gonzalo y yo acabamos de venir de un viaje por República Dominicana, allí en Semana Santa hay una tradición de unos personajes con pinturas y vestimentas pintadas «Los guloyas», al modo africano, coloristas y tribales y que sin duda entroncan con sus vinculos culturales de la otra parte del oceano.
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